Resumen
El protagonista es un médium espiritista, aunque lamentablemente no es el mejor. Su casa mediana ha durado generaciones, pero él solo tiene una cuarta parte de su capacidad: los únicos espíritus que puede invocar son los animales, y aunque su tacto puede sentir a los espíritus, ni siquiera puede oírlos. Para ello, necesita la ayuda de su compañero felino, aunque solo se le puede llamar medio gato, ya que tiene recuerdos de vidas pasadas de un perro. Juntos ayudan a los animales que encuentran, ayudándolos a encontrar una perspectiva explorando sus pasados.