El cactus del príncipe

Estamos en el siglo XXI y, sin embargo, ¿¡todavía hay alguien a quien se hace referencia como Príncipe !?
Nacido en un pequeño país europeo, de una madre real y un padre heredero de una próspera industria naviera europea y descendiente de la reina Victoria, Elián ha sido preparado para ser el príncipe heredero desde su nacimiento.
Elián está lleno de confianza natural, para hablar mejor de ello, en su apariencia y antecedentes, y su formación como príncipe heredero no ha ayudado a su buen temperamento. Para decirlo sin rodeos, es una persona arrogante. Incluso se podría decir que nació engreído.
Dania, por su parte, es una niña que fue abandonada por su padre en busca de una mujer, y ha tenido que trabajar para ganarse la vida. Sin embargo, cuando su hermana se casa con el padre de Elián, ella viene a asistir a la boda en Grecia. Allí conoce a Elián por primera vez…
Elián:
¿Cómo pudo hacerme perder la cara cuando la conocí por primera vez? ¡Ella es sólo una plebeya! ¿Cómo se atreve a decirme qué hacer? ¿Por qué Dania no puede ser como una mujer adecuada, dulce, inocente y adorable, en lugar de ser como un cactus, lleno de espinas y que pica a los demás?