Cisne

Masumi Hijiri, nuestra heroína adolescente, es una chica alegre que vive en Hokkaido. Vive con su padre, escultor, pero su mente siempre está en el ballet y sueña con convertirse en una gran bailarina como su difunta madre. Pero no es fácil estudiar ballet en un aula rural donde los animales de granja ocasionalmente corren por el estudio de ensayo. A Masumi le encanta tanto el ballet que viaja hasta Tokio para ver una actuación especial del bailarín ruso Alexei Sergeiev. Las entradas para el ballet están agotadas, pero ella se abre paso entre bastidores, donde se topa con los artistas. Ella queda tan sorprendida al conocerlos que no puede hacer nada más que expresar sus emociones a través del ballet, en una actitud improvisada en punta, antes de que los guardias de seguridad se la lleven.
Por suerte para Masumi, su baile espontáneo intriga a Alexei, quien cree que tiene un talento natural. El bailarín ruso la invita a participar en una competencia nacional especial de ballet de la cual él es uno de los jueces, y antes de que ella se dé cuenta, Masumi está asistiendo a una escuela especial de ballet en Tokio. Allí conoce a un grupo de superestrellas del ballet en ascenso que se convierten en sus amigos y rivales. Kyogoku Sayoko, una chica elegante y un poco mayor, toma a Masumi bajo su protección y trata de enseñarle cómo ser una mejor bailarina. Aoi y Kusakabe, dos de los estudiantes varones, se convierten en amigos de Masumi y tratan de hacerla sentir como en casa. Pero no todo es diversión y juegos en la escuela de ballet. Alexei Sergeiev se convierte en el entrenador personal de Masumi. Furioso ante la idea de que ella pueda desperdiciar su talento natural, él la guía en un duro régimen de entrenamiento, llevándola al borde del colapso.