Poppoya: Satou Otomatsu es un jefe de estación solitario de una pequeña estación en Hokkaido, situada al final de la línea en un pequeño pueblo con una población que envejece. La estación cerrará en la próxima primavera y él se jubilará con ella. Una noche de su último invierno trabajando en la estación, un encuentro con una joven marca el comienzo de los acontecimientos que le harán reflexionar sobre su vida laboral: cumpliendo con su deber como ferroviario, mientras soporta el dolor del coste que supone para su vida personal. vida.
Carta de amor: Goro acaba de salir de la cárcel, pero un policía quiere hablar con él de inmediato. Le anuncia que la esposa de Goro está muerta y que tiene que ir a Chiba y tomar su cuerpo. Goro no recuerda haber tenido esposa, pero luego recuerda que se casó con una mujer china hace mucho tiempo. Se casó con ella por su dinero y ella se casó con él porque necesitaba una visa japonesa para trabajar. De hecho, es una prostituta que vino a Japón con la esperanza de encontrar una vida mejor.
Al principio, a Goro no le molesta esta situación, pero va a Chiba sólo porque puede ganar mucho dinero. Más tarde, durante su viaje, Goro encuentra una carta que ella le escribió y a través de ella descubre la persona pura que se esconde debajo de esta prostituta común y corriente. Es una mujer de tanta bondad y amor que Goro se siente conmovido al saber algo sobre la mujer con la que se casó. Con esas pocas palabras de amor y ternura, él comprende sus miedos, sus metas y sus esperanzas para el futuro, un futuro que él sabe que nunca llegará.
