Rachel fue elegida prometida del Príncipe Heredero únicamente en virtud de los inmensos poderes mágicos que poseía. Por lo tanto, cuando apareció el Santo, temió que le arrebataran su puesto más codiciado.
Estimulada por los celos, Rachel cometió malas acciones contra el Santo, lo que provocó la anulación de su compromiso. Como castigo adicional, fue enviada a un monasterio, pero su carruaje fue atacado por bandidos en el camino. Justo cuando pensaba que la muerte era inminente, se despertó sobresaltada... sólo para encontrarse tres años atrás, con casi toda su magia perdida y su cuerpo tan frágil y débil que apenas podía levantarse de la cama.
Decidida a evitar que el destino se repitiera, Rachel decidió aprovechar al máximo esta segunda oportunidad y cancelar su compromiso pronto. Pero por alguna razón, ¡¿el Príncipe Heredero sigue negándose a romper con ella...?!
