Resumen
Rosalyn, quien se había reencarnado como un personaje de la novela R-18, descubrió que la única forma de despertarlo era tocarlo físicamente y provocarle una sensación de miedo. Habiendo sido entrenada en un gimnasio antes de su reencarnación, Rosalyn intentó usar el ejercicio como un método saludable para despertarlo, pero se vio obligada a recurrir a él para poder sobrevivir. Mientras lo hacía, también ayudó al príncipe a recuperarse y mejorar su condición física. “Su Alteza… está siendo demasiado entusiasta”, comentó Rosalyn.