Resumen
Todos los días en Japón, 2500 personas mueren por diversas causas. ¿Crees que serás uno de los que morirá? No claro que no. ¿Crees que te vas a ganar la lotería? Te gustaría pensar que sí, a todos nos gustaría. Pero Sumida es diferente. Quiere que se mantenga el statu quo en todos los sentidos; vivir una vida normal, conseguir un trabajo normal, tener hijos normales, nunca ser alguien afortunado o desafortunado, contento con la normalidad. Cualquiera que no esté de acuerdo es un tonto, condenado a vivir su vida escalando una montaña que nunca podrán conquistar, condenado a morir desesperado deseando que las cosas hayan ido mejor.
Cuando su madre echa a su padre de la casa y lo echa a la calle, él piensa que estará bien. Cuando su madre lo deja para vivir con su novio, él hace lo mejor que puede. Cuando se da cuenta de que ya no es normal, se esfuerza por hacer que su vida valga la pena de la única manera que sabe. Cuando los demonios en el fondo de su mente le hablan, él hace todo lo posible por ignorarlos.