Sophia, una plebeya indigente, trabaja en un burdel ubicado en las afueras de la ciudad. Su hermana mayor reconoció la inteligencia de Sophia y le aconsejó que aceptara clientes en lugar de recurrir a la prostitución. Desafortunadamente, un día, la hermana de Sophia enfermó y Sophia, quien la visitó como invitada, encontró ayuda en la forma del renombrado príncipe heredero Hugo. Conocido por su reputación como Ejecutor de Justicia, Sophia buscó su ayuda para cuidar a su hermana hasta que recuperó la salud en el castillo. La única forma en que podía ofrecer su gratitud era a través de su cuerpo. Hugo era conocido por su frialdad y severidad, lo que dificultaba que Sophia le pagara. Sin embargo, para su sorpresa, Sophia pronto descubre que puede ser algo más que un medio de pago para el príncipe.
