Resumen
Cada niño nace con una piedra de nacimiento en la mano, con los diferentes colores que representan diferentes rasgos. De esos dos se consideran especiales, oro y plata. Las piedras de oro traen suerte, y sus dueños son buscados ya que se consideran muy especiales. Las piedras plateadas traen grandes desgracias, tanto para su dueño como supuestamente para las personas a su alrededor. ¿Qué futuro le espera al niño dorado y su guardaespaldas plateado?