Resumen
El verano que tenían once años, mataron a un hombre y enterraron su cuerpo en una cueva. Desde entonces, cada año, una noche de verano ha marcado un ritual: un ritual que nunca olvidará y nunca traicionará. Han pasado cinco años. Su decimosexto verano. El cuerpo, ahora un esqueleto. Mentiras descifradas. Un chantajista sin rostro. Suena el teléfono y se rompe una vida. Los huesos, como su crimen: nunca se pudren, nunca se desvanecen. Ahora comienza un infierno viviente.