“Puedes manosear mis senos pero… Solo 10 veces”. "Hay un concierto al que realmente quiero ir, así que déjame quedarme". Eso es lo que dijo el amigo de la infancia, Mayu, cuando llegó a su casa. Esta es la primera vez que se ven desde que se graduaron de la escuela secundaria, creció un poco pero... Sus grandes pechos no han cambiado. Al tener trabajo al día siguiente y encontrarla una molestia, Takahiro, que estaba decidido a que se fuera, le dice: "Si me dejas manosear tus senos, dejaré que te quedes". Incluso con la cara roja, sorprendentemente respondió OK... La respuesta fue inesperada, pero pensando que una vez que él la toqueteara un poco, definitivamente se iría, así que Takahiro vino por detrás... Frotando suavemente las grandes tetas de Mayu. Mayu gradualmente deja escapar dulces gemidos y llega al clímax una vez que sus pezones son acariciados. Mayu ha adquirido su derecho a quedarse por “hoy”. Sin embargo, a partir de mañana no tiene dónde quedarse. Para permanecer en la casa de Takahiro por más tiempo, sus acciones se prolongan.
